
HISTORIA:
El sitio fue visitado y reportado por vez primera en el año 1935, por el explorador danés Jens Yde, quién además realizó un mapa muy completo de las principales estructuras y con amplias descripciones.
Restaurada por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, la ciudad maya de El Puente es pequeña si se le compara con Copán, pero extraordinariamente bien conservada.
Aquí se han encontrado 220 montículos estructurales, de los cuales ocho están restaurados después de cuatro años de investigación. De ellos resaltan dos plazoletas: una para ceremonias religiosas identificada por el complejo altar-estela y por la cantidad de objetos ceremoniales, y otra plaza administrativa y residencial. Las plazoletas están separadas por una pirámide de 12 metros, de las 17 que tenía originalmente, desde los cuales se contempla parte del Valle de El Florido.
La pirámide era la de mayor altura fuera del parque de Copán y es una estructura similar a la del Templo 16, bajo la cual está Rosalila. La particularidad de El Puente es que conjuga elementos de la cultura del centro de Honduras, Lenca y Maya. También se pueden observar vestigios recuperados de viviendas a su alrededor y ofrece un completo museo donde se puede apreciar un entierro y una impresionante colección de vasijas que demuestran cómo los Mayas fueron perfeccionando su obra artesanal.